Da igual de donde venga el grito,
la mano dura la intransigencia dictatorial que conforman los órganos de
gobierno de los distintos partidos políticos. Llámalo disciplina de partido,
todos a una o como mejor te venga en
gana pero tu y yo sabemos que es una imposición a la razón, desaparece el ágora
y se estrangulan los millares de gargantas que te pusieron en tan alto podium.
Si
cuando la situación lo requiere porque te sobrepasa, si la decisión a tomar necesita de peso
especifico, que mejor que la voz de la
militancia de los simpatizantes, no será más fuerte el grito de uno que suma,
que la patada en el suelo porque unos pocos bien atrincherados (barones y
viejas glorias) en posiciones ventajosas no quieren perder su bicoca que no es
otra que seguir mamando de la teta gorda y ninguneando al resto, a ese resto
que es mayoría el mismo resto que te dio lo que hoy tienes a cambio de defender
su dignidad, a cambio de hacer que sus voces se escuchen, que sus opiniones
tengan la valía que tu quieres darle a la tuya. Nos vienes a demostrar que te
importamos un bledo que tan solo somos trampolín de tus ambiciones y que haces
de la defensa de los tuyos un arma a tu favor en beneficio propio.
Ese
torpe y salvaje asalto al poder por mantener la política a la vieja usanza, ese
despropósito del bipartidismo tórrido que ha ido a velocidad de vértigo
devorando las instituciones haciendo desaparecer los supuestos poderes que
conforman un estado democrático, metiendo manzanas podridas en todos los
estamentos del estado, debilitando a la justicia poniendo en tela de juicio a
casi cuarenta millones de ciudadanos más o menos, a los cuales os debéis y no
al contrario, empeorando y condenando a la ignorancia a futuras generaciones, a
sueldos mediocres a contratos basura, a una libertad de expresión amordazada.
Con
este golpe de estado, queda claro cuanto vale cada uno de los personajillos de
esa ejecutiva del partido, como claro queda quien pone y quita importándole una
higa si los 137 años de historia de la que tanto cacarean se van a la mierda, más
clarividente es la forma torticera con la que se hacen estos movimientos que desestabilizan
no solo a ustedes sino a toda una nación, no por que sean ustedes muy
importantes, que ya han demostrado que no. El problema de fondo es que se han
saltado a esos que ustedes llaman las bases, les han aplicado la disciplina sin
consultarles antes, la misma disciplina que ahora aplicaran para que el
corrupto, el mafioso, el prepotente pueda cubrir sus vergüenzas (quizás tantas
como las propias) se salte la ley y salga indemne de tanto proceso. Y encima
dicen que van a ser oposición, ¡jajajajajajajaja…! disculpen mi hilaridad que
se asemeja a la de un demente, pero no se preocupen en este país de zumbados y picaros, no se nota mucho.
Con
la abstención ganan ustedes y esos que se perpetúan en otra legislatura opaca y
oscura, con patente de corso, seguirán las puertas giratorias, los sueldos
vitalicios, los chanchullos, porque demostrado queda que en cuatro años desde
un ayuntamiento hasta la presidencia de un gobierno, pueden enriquecerse a sus
anchas. Porque aquí gracias a su abstención… ¡Aquí no pasa nada!
Gracias a los 17 vendidos.
Gracias a la Mantis andaluza y al Petit Rey
de Extremadura.
Gracias al resto de Barones
pequeños reinos de Taifas.
Gracias a la Gestora, por presentarse a
tan macabra broma.
Gracias a las momias del partido
por recordarnos quien manda.
En fin gracias, por abrirnos los
ojos y quitarnos esa fe ciega, por fin somos libres de unos y de otros, gracias
porque a partir de ahora elegiremos en consecuencia he intentaremos echarles de
sus asientos a la primera de cambio, al primer resbalón al primer incumplimiento.
Porque ahora si que podemos
decir que la verdad ronda las calles y
la libertad va de su mano de la mano de todos los ciudadanos que conforman este
país y que con su esfuerzo, sus penurias y alegrías dan sentido al día a día,
por ese que ustedes prometieron defender y disculpen, pero hoy por hoy brillan
por su ausencia y desinterés.
Gracias, gracias, gracias
Y como siempre: Buen día y sean todos
moderadamente felices.
Epi