*Extraño país este mi señor, donde la justicia no
solo tiene que perseguir al culpable, para darle justa condena. Que también
tiene que lidiar contra el estado para poder hacer justicia, a aquellos que
murieron lejos de la patria. Cogerles la vez por vericuetos escarpados y de
difícil acceso, amparándose en tribunales universales para poder arrojar algo
de luz a sus hijos huérfanos, sus hermanos, a sus padres, que tienen que seguir
sufriendo la desfachatez y la ninguna gallardía de estos que se hacen intitular
gobernantes y ministruelos. Y todo por el provecho propio de ellos, porque aquí
seguimos a pie los de siempre, mientras ellos intentan doblegar a los justos y
a la justicia, en si. Que tienen
preferencia en cuadrar las cuentas y sus sillones, mirando hacia otro lado,
mientras la casa del pueblo a la que deberían honrar, cada vez esta más roja y
no de terciopelo precisamente, si no de sangre, de infamias y traiciones, que
reclama justicia. Seguimos dando alas a ese poderoso caballero “Don Dinero”.
Que parece ser el único Dios por el que sienten demasiados respetos todos y en
el que todo vale, en su nombre justifican todas las atrocidades y piensan, que
por desgracia no será en vano, pues hay mucha sed y hambre y poco
entendimiento, mi señor.
-Mi buen Sancho, esta mañana has despertado
cavilando, hoy parece que tienes la hebra del pensamiento larga y corto el
refranero
*¡Pues si mi señor Don Quijote! que hay demasiado
corto de entendederas, demasiadas promesas temporales que se lanzan al viento,
siendo cantos de sirena y juzgue usted mismo como nos luce el pelo
-Hablabas de justicia Sancho, no te me pierdas y
suelta lo que te duele
*Pues mire mi señor, que andamos a palos, que
tenemos unos señores que tan solo quieren quitarnos el último amparo que es la Señora Justicia, que de tanto
meterse en ella nos la están envenenado. Que esta tierra tiene gente buena y no
se merece ese trato y si no mediamos a tiempo vamos a terminar tirando de
navaja, palos espadas y adargas para mantenernos ilesos, porque ya mal vividos
andamos. Que este pueblo no tiene sed de sangre, si no de justicia. ¡Y a sí lo
siento yo!
-Y haces
bien, Sancho, que el mal parece haberse instalado en nuestros cielos y no nos
deja ver más allá, el otro día dije que
nos han vuelto a la edad del hierro, pues ahora te digo, ¡que más atrás aún!,
Sancho amigo. Esta corte de cuervos, nos están escarbando los ojos para no ver,
secándonos las entendederas para no tener que explicar, picando nuestras
lenguas para no escuchar. Pero aun nos queda el gesto, la pluma, el papel y
ríos de tinta. Que ya han derrotado
alguna que otra vez a estos señores, que por bárbaros los hemos de tener, que
no hay fuego suficiente para acallar al pueblo, ni mal que cien años dure
*Ahora esta usted refranero, ¿que se me hace el
cuerdo? o pequeños atisbos de corduras en este mar de locos
-Deja que de vez en cuando, navegue entre estos
dos mares, por ver si en el horizonte encontramos solución
*¡Sea pues mi señor!
Dicen las crónicas, que desde el siglo XX, mas por
acercarse el año 77 empezaron los atropellos
-Será, Sancho que siguen, y fueron antes durante y
ahora seguimos en las mismas y no queremos aprender
*En eso usted sabe más mi señor, que lee en los
papeles y en los libros de igual manera, y esa mente privilegiada que todo lo
guarda, siga usted, que yo andaré a gusto de escucharle y de corregirle o
recordarle si algún dato le falta.
-En virtud de los cronistas he de decirte Sancho
amigo, que ya en el año 77, de ese siglo que boqueaba, que regresaba de una
herida infringida tan grande que parecía imposible que la brutalidad del
hombre, continuara. Sólo hizo descabezar una mala siesta y olvidar. Como te iba
diciendo que me pierdo. En el año 77 ya asesinaron a un fraile “Jesuita o de la
orden de Jesús, que las dos maneras de decir, valen” su gracia era Rutilio y su
apellido lo decía todo ¡Grande!, te lo grito para que no lo olviden, los que a
escondidas escuchan… Caballero de su Señor, defendía más allá de las proclamas
y el deber del caballero andante. Gran orador. Un día al gran comendador de esa
tierra lejana que llaman el Salvador, le planto cara, pues arto andaba de
terratenientes y de sacerdotes gordos bien cebados, sin ganas de mover un dedo
por su pueblo, anquilosados, de esos que sobran en España y que allí igualmente
les dicen “conservadores”.
*¡Que ironía mi señor!
-Pues como te iba diciendo Rutilio se planto un
día del año, 77 en Apopas y arengo contra el comendador a favor de los más
desfavorecidos y su sermón calo tan hondo que los asusto, no al pueblo, sino a
los nombrados y ordenaron asesinarlo,
entre todos los poderosos y los más flagrante fue que sus hermanos dieron el
visto bueno, esos que llamamos “Conservadores”.
* recuerdo mi señor, que le llamaron el Sermón de
APOPAS
-Cierto, pero te diré más, cuando dejes de libar
con tanto mimo de la bota y me prestes toda tu atención
* Perdone usted, que atravesar la meseta en estas
fechas y sin buena sombra que cobije… ya sabe un mimo a la bota, no viene mal
-Si, si… saltamos un trienio, llegamos a otro año
siniestro. Que también ejecutaron por orden expresa de un tal tirano Roberto
DÁbuisson Arrieta, que no se ando con melindres y no lo pensó dos veces a un
tal Monseñor Oscar Arnulfo Romero, también batallador de los desfavorecidos.
*Valla, parece que
también en la Santa Madre
hay buenas gentes…
-No lo dudes Sancho, que en todas las canastas hay
manzanas buenas y manzanas podridas… que la condición va en la persona, no en
el habito que profesa y en todas la profesiones los hay buenos y malos. Que ya
lo dijo el poeta “No sabiendo hacer las cosas, las haremos con respeto”
*Siga mi señor, que por allí se ve cuerda de reos
- Ah Gines, Ginesillo de pasa….
* No se me pierda mi señor, que la historia tiene
enjundia y es menester que se sepa desde
cabo a rabo. Que al toro se le frena por los cuernos y al hombre por el verbo.
-¡Ya empezamos Sancho, con el refranero!
*Disculpe usted… y siga con lo que estaba
contando.
- Bien Sancho. Y no contentándose este tal Roberto
D`Abuisson con ese crimen, creo un batallón siniestro más conocido como
“Escuadrón de la muerte” que a muchos inocentes quito de en medio
*Es larga esta caravana de muerte
-Demasiado larga Sancho. Te diré que corriendo el
año 89 de este siglo que fue languideciendo, hubo más muertes y que la justicia
tiene aun pendiente. A estos se les conoce como los “Mártires de la UCA”, también de la orden de
Jesús o Jesuitas, asesinados igualmente en el Salvador.
* No olvide mi Señor que entre esos mártires había
una estupenda mujer que de ellos y su natural cuidaba, y cuando la parca vino a
cosechar, el resultado que los sicarios dejaran, entre ellos andaba ella y su
hija…
¡Y no vino la justicia! sino la oscura noche
La fría plata, el yermo mármol de las losas del
cementerio
El aliento de un pueblo,
Las bellas
y hueras palabras de los que no sabían que decir,
Esos que ahora lloran y no socorrieron,
Cuando las cosas se veían venir
Aciagos tiempos, cierran el siglo,
Cortinas de frío metal no dejan resquicio a ese
rayo de luz,
Halito de esperanza,
Que hemos hecho,
Que semilla del mal se instalo en el corazón del
hombre,
Que la vida solo es vida a fuerza de vivirla
Y la muerte campea ligera por estos paramos,
Mi señor hasta cuando,
Que dicen sus libros, que al cuerdo hacen loco,
Que una vez loco no quiere volver a la cordura.
Como bien se refleja en vuestra persona
- aun no aprendemos sancho, que el nuevo siglo se
despereza y ya tenemos
la memoria carcomida, a los poderes corrompidos y
los papeles cambiados, al ladrón metiendo la mano en bolsa que no es suya, al
poderoso ocultando, salvaguardando sus vergüenzas, y a otros como ellos en esta
España nuestra babeándoles el camino para que la Justicia resbale una y
mil veces y al pueblo el último halito de esperanza le sea negado.
*¿De quien me habla ahora?
Te hablo de desaparecidos, de cristales rotos, de
vidas truncadas,
De turbios negocios, de vidas hacinadas,
Te hablo de equívocos, de eso que han dado por
llamar daños colaterales
Para esquivar responsabilidades
Te hablo de la lucha continuada de unos pocos
contra todos
Del más cercano te hablo
*¿De quien?
De un tal José Couso, al que han intentado de
silenciar, cubrir su muerte de accidente
de una mala intervención por parte de funcionarios
de la Fiscalia
del Estado, dificultando a sabiendas el hacer de la justicia. Amén de de altos
cargos gubernamentales de nuestra patria. Aceptando la presión de
funcionarios de los Estados Unidos. Negando justicia a la familia del
asesinado, en interés de funcionarios militares
y del gobierno federal de estos.
* Pero siegue abierto el caso
- Si Sancho, gracias a la persistencia de un Juez
en este caso, y de otros como él en otros tantos, que no se dejan doblegar…
Vientos fríos se acercan amigo Sancho
Advertencias veladas, encubren amenazas
El poderoso teme el peso de la justicia
Sobre lecho de zarzas se ha sentado y le incomoda
que el juez a la diosa la venda le ha quitado,
para que vea, lo que en su nombre se encubre
Que intereses tan ruines trae entre manos…
El ejecutor que incluso se atreve a tacharlo de falaz
he interesado
anda cabreado, pues no controla
y le pide que a otras instancias llame si
esta en desacuerdo con su dictamen
Viejo truco de palacio para que todo valla
despacio, que ha de diluirse en el caldo del
tiempo
en esos monstruos del aparato burocrático del
estado
mientras ellos van tejiendo la red que ha de dejar
todo
enmarañado, con sus espaldas cubiertas
a la espera de ese apretón de manos de otros más
poderosos
Ni vergüenza ni dignidad tienen estos que
gobernarnos en estos
tiempos, en mala lid nos ha tocado…
Que los dioses nos cojan confesados
Que no se si lo dije yo o es soñado, pero nos
viene como anillo al dedo, y es…
“CAMBIAR EL MUNDO, AMIGO SANCHO.
QUE NO ES LOCURA NI UTOPÍA, SINO JUSTICIA”
Que anda escaso de ella el más necesitado
Epi